ni siquiera puedo creer lo que me ofrecieron, fui tratada como si fuera una huésped regular. El hotel tiene un ascensor horroroso que cuesta 10 céntimos, y la habitación era más pequeña de lo que esperé. Realmente pensé que me darían un trato especial, pero claro, eso es pedir demasiado aquí.

Me encantó la amplitud de la habitación y el desayuno variado. El ruido exterior fue molesto durante la noche.

La habitación era ideal para disfrutar de

un descanso reparador en Nápoles. La atención fue excepcional, destacando la amabilidad de Esther. El desayuno, variado y delicioso, nos encantó. Sin embargo, la entrada del hotel es un poco confusa y el ascensor antiguo puede ser incómodo.

El ambiente del hotel tiene un clima muy plácido, a voz baja y con un ambiente agradable. Los elementos arquitectónicos originales se han mantenido, lo que añade un encanto histórico al espacio.

La habitación reservada era diferente. más pequeña y menos confortable con un solo balcón. Subir escaleras para acceder al baño fue molesto y el ruido en la calle, aunque parte del encanto de la ciudad, puede resultar perturbador para algunos.

La atención del personal fue excepcional, especialmente la ayuda para conseguir entradas del partido de Napoli, lo que mejoró mucho nuestra experiencia. El desayuno, con sus dulces napolitanos, fue un verdadero deleite cada mañana.

Increíble el desayuno! Las galletas dulces y los sabores de Nápoles me dejaron extasiado. Además, el ambiente acogedor y la limpieza impecable fueron un lujo. La atención fue excepcional y siempre amable.

Todo bien en general, pero la ventilación del baño podría mejorar. La ventana daba a la calle ruidosa, aunque con ella cerrada se podía dormir de maravilla. Algunas habitaciones quizás sean más tranquilas, así que si es prioridad, mejor preguntar.

La experiencia en este lugar fue maravillosa. La habitación que tuvimos era muy amplia y luminosa, superó nuestras expectativas. La ubicación resulta perfecta para descubrir la ciudad, ya que se pueden visitar muchas atracciones a pie, como el Museo Arqueológico Nacional y la Catedral de Nápoles, todo a pocos minutos. Además, el desayuno fue variado y de calidad, con frutas frescas y deliciosos dulces napolitanos. Un acierto total para nuestra escapada.

Desayuno para recordar

El Relais della Porta fue una sorpresa encantadora. La bienvenida fue cálida, y el desayuno, con su variedad de dulces napolitanos y frutas, fue una delicia cada mañana. Cada rincón del hotel refleja su encanto histórico, y el personal siempre estuvo listo para ayudar. Definiría este hotel como un oasis en medio del bullicio de Nápoles.

La entrada del hotel puede resultar confusa y el ascensor antiguo necesita monedas, lo que puede ser un inconveniente. Sin embargo, esto se compensa con el trato del personal, que compensa cualquier pequeño desafío durante la estancia.

la ubicación es excelente para explorar a pie. el ascensor es pequeño y antiguo.

Aquí va mi experiencia, sin filtros

La experiencia fue un tanto mixta. Las habitaciones son pequeñas y algunas presentan problemas de presión de agua. Además, el ruido de la calle puede ser perturbador. Sin embargo, el ambiente restaurado tiene su encanto, aunque algunas áreas podrían beneficiarse de una modernización. En general, no es una estadía relajante.

No te pierdas la experiencia de desayunar con ingredientes frescos y locales. Además, el cafe disponible todo el día es un gran detalle.

La vista era impresionante, desayuno increíble y limpieza impecable.

desayuno variado, habitación acogedora, ruido ocasional.

la habitación era enorme y muy luminosa, un verdadero lujo

ubicación excelente, habitación espaciosa

desayuno un poco monótono

La habitación era enorme y muy luminosa, realmente agradable. El ambiente del hotel tuvo su encanto histórico y el servicio fue sobresaliente, me sentí como en casa.

me sentí súper relajado, no tengo ninguna queja en absoluto

nos atendieron super bien, el personal es muy amable y siempre con una sonrisa. la habitación era enorme y acogedora, ideal para descansar. el desayuno, uff, estaba riquísimo y en una sala con un ambiente increíble. la limpieza fue muy buena, lo noté todo impecable. la ubicación es genial, todo cerquita para caminar.

el ascensor es medio incómodo y suele necesitar monedas. además, la entrada al hotel un poco confusa.